La crónica cultural de septiembre está inundada de
carteles de cine. Es una de las pocas ocasiones en la que la actualidad
cultural se sube a las portadas de los diarios y a las cabeceras de los
informativos. Sin duda el cine mantiene una poderosa influencia social en los comportamientos, los estilos de vida y, claro está, en el
pensamiento de su época. Los géneros cinematográficos se solapan con la
realidad cotidiana dando lugar a nuevas ficciones y recuperando viejas
fricciones; la proyección de sus formas llega a nuestros sentidos con una fuerza
difícilmente comparable.
Pero la industria del cine ha otorgado siempre una
atención desproporcionada a los efectos más inmediatos, ya sean psicológicos o
espectaculares, quedando relegados los estéticos y culturales, que buscan nuevos
espacios de enunciación. Y se supone que los festivales han de cumplir esa
función conciliadora. O no. El Zinemaldi
mantiene abiertos varios frentes, el programa resulta sugestivo, mira a lo
local, a lo internacional, a lo minoritario y a lo que va disfrazado de
minoritario, porque ha concitado todas las expectativas y necesita esa portada
o esa cabecera que certifique el éxito de su continuidad.
Y mientras todo esto sucede con amplio despliegue
mediático, las imágenes en movimiento, esta vez sí, en su vertiente más
radical, reclaman atención. La cuarta edición del Festival Internacional deCine y Video Experimental “BIDEODROMO”
tiene lugar en Bilbo y en Gasteiz del 15 al 26 de septiembre.
Sin apenas darnos cuenta esta cita se ha plantado
en nuestro horizonte festivalero y adquiere fuerza en cada nueva edición. Se
trata de un festival abierto a obras experimentales de ficción, no-ficción,
ensayo, documental, arte y animación. De carácter internacional, la muestra tiene
como objetivo proporcionar al público la oportunidad de ver una amplia variedad
de este tipo de obras. En ExpoGela Bilbao Historikoa, San Francisco 32; en
Bilbaoarte, Urazurrutia 32; en el Institut Français, Paseo Campo Volantín 23 de
Bilbao y en Montehermoso de Gasteiz, el programa se antoja bien atractivo, destacando
las presentaciones de autores y autoras vascas como Laura Siles, Gentz del
Valle, Ismael Iglesias, Mireya Martín Larumbe o la esperada
"Hotzanak", de Izibene Oñederra. El festival se completa con otras actividades,
como talleres y charlas. Entre ellas cabe destacar la del realizador francés
Pierrick Servais que presentará el filme Crjyklcw, ganador del festival
Bideodromo 2013. La cita es el jueves 18 a las 18:30 h. en el Museo Guggenheim
Bilbao. www.bideodromo.com
Este mes tan
cinematográfico se presta también a revisiones y rememoraciones. AlhóndigaBilbao presenta “Jean Renoir esencial”, una amplia selección de sus
mejores films que puede verse hasta el 30 de octubre. Renoir, maestro de la Nouvelle
Vague, se inició como director en los años finales del cine silente. Su
obra encajaría a la perfección con el concepto definido por Roland Barthes como
“bistec de bistrot”: una “francesidad” sin parangón. Una magnífica ocasión para
ver en pantalla grande películas tan exquisitas como “Una partida de campo”
(1936), “La gran ilusión” (1937) o “El río” (1951).
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