Grandes temas



Publicado en 7ka, Gara, 14 / 06 /15

En el arte, los grandes temas necesitan de pequeñas excusas para manifestarse. A veces, la subjetividad creadora y los grandes temas coinciden en el arte de un modo insólito. En ocasiones el objeto de preocupación de los artistas está íntimamente ligado al contexto histórico y cultural de su época; a veces obedece directamente a su propia intimidad, y sin embargo, por obra y gracia del arte descubrimos que se trata de temas universales, de aspectos que, aún siendo conocidos y reconocidos pueden seguir siendo observados desde nuevas perspectivas, con nuevas técnicas o renovadas emociones. Temas como el paisaje, la forma, la figura, las relaciones humanas…, siguen siendo motor de creación. Los grandes temas nunca se agotan.

El Museo Universidad de Navarra, en Iruñea, presenta “Interacciones, 2011-2015”, un importante conjunto de obras de Javier Vallhonrat (Madrid 1953). La muestra nos acerca fundamentalmente su obra fotográfica, pero también vídeos e instalaciones. El entorno de la alta montaña y de meteorología extrema es el eje de esta propuesta, en la que la incertidumbre que plantea el medio natural choca con la necesidad humana de control y dominación. La experiencia del paso del tiempo y del espacio incierto de la alta montaña propician un estado de vulnerabilidad. Esta fragilidad del ser humano frente a la naturaleza supone, en el planteamiento de Vallhonrat, todo un cuestionamiento de la representación convencional del paisaje, uno de los grandes temas de la fotografía. Pero la muestra habla también del tiempo como algo esencialmente ligado a la práctica fotográfica, hasta el punto de ser motor de la imagen en movimiento, aspecto que el autor se propone como campo de experimentación.

“Masa y figura” es el título de la exposición de William Tucker (El Cairo,1935) en el Museo de Bellas Artes de Bilbo. Tucker fue uno de los pioneros del movimiento minimal en Europa y actualmente es uno de los escultores británicos más reconocidos. Su obra presenta una vuelta a la escultura figurativa desde una interpretación personal basada en la simplicidad orgánica e interesada por cuestiones de masa y escala. Comisariada por Kosme de Barañano, la muestra presenta desde esculturas de gran tamaño hasta maquetas para piezas en espacios abiertos, además de grandes dibujos figurativos realizados a lo largo de los últimos treinta años, datos que ayudan a comprender el proceso creativo y la trayectoria del autor.

Dentro del ciclo dedicado al director ruso Alexander Sokúrov (Óblast 1951), que presenta Bilbaoarte, se proyecta el jueves 18 de junio “Madre e hijo” (1997), la primera de una trilogía sobre las relaciones humanas, que vio su continuación en 2003 con la película “Padre e hijo” y que finaliza con “Dos hermanos y una hermana”. Esta película, que le valió a su director los primeros reconocimientos internacionales, tiene como especial interés su delicada investigación en los aspectos pictóricos del cine, inspirándose para ello en el romanticismo alemán de autores como Friedrich.

Por cierto que el viernes día 19, tiene lugar en Bilbaoarte la jornada de “Puertas Abiertas” que con tanto éxito viene celebrándose los últimos años. La actividad, de marcado carácter festivo, tiene por objeto reflejar la actividad del centro durante el presente curso.



Investigación


Publicadon en 7ka 31/05/15
El término “investigación artística” se utiliza tanto para describir el proceso artístico en sí mismo, como para aludir a una serie de indagaciones (organizadas metodológicamente o no), que incluyen además de la creación de una o varias obras, una fase de investigación previa, generadora de conocimiento y capaz de derivar en muchas otras cosas. Para entender las propuestas artísticas actuales es preciso comprender que estas investigaciones se realizan desde la transversalidad, tomando prestadas de otras disciplinas muchos de sus métodos y herramientas; algo que amplía los horizontes de la propia práctica artística y que permiten formas de experimentación que no caben en la rigidez de esas otras disciplinas.

De modo que una muestra como la de Mabi Revuelta (Bilbao, 1967), en Artium de Gasteiz: “Juguetes irrompibles”, resulta ser un magnífico ejemplo que aúna la investigación, el criterio y la audacia artística a través de una poética delicada y muy personal. Mabi Revuelta plasma en esta exposición buena parte sus últimas investigaciones en torno al lenguaje, el juego y la educación en el arte. Se trata de pilares fundamentales en la vinculación del arte con su tiempo y que conciernen de modo especial a un compromiso social de la artista. Aunque estos conceptos puedan parecer demasiado amplios, la autora vuelca sus resultados en una docena de obras expandidas, abiertas; obras generadoras y transmisoras, capaces de proponernos un hilo histórico para, desde la actualidad, darle un impulso hacia nuevas posibilidades y nuevas aplicaciones. Obras que se constituyen como artefactos que piensan y que van más allá del sentido “finalista” que tienen otras investigaciones.

La exploración que plantea esta muestra tiene su origen en el libro “Abeceda” (abecedario en checo), publicado en Praga en 1926 como resultado de la colaboración entre el escritor Vítezslav Nezval, el artista y diseñador Karel Teige y la bailarina y coreógrafa Milca Mayerová. Estos precursores de la vanguardia checoslovaca imaginaron un alfabeto lúdico para la vida moderna con la intención de establecer las bases para un nuevo lenguaje; un silabario escolar que, mediante la poesía, el diseño y la danza, ayudara a construir un nuevo mundo después de los desastres de la Primera Guerra Mundial.
Se hace difícil trasladar aquí el modo en que este punto de partida crece conceptual y visualmente en la propuesta de Mabi Revuelta para dar lugar a sus diferentes instalaciones. Simplemente destacar montajes como “Divertimentos tipográficos” (2010), una expansión de la idea de libro y de las enseñanzas escolares hacia el territorio del juego como elemento constructivo y del juguete como herramienta para el desarrollo cultural. O “Geómetra” (2015), un castillo de naipes gigante construido con 164 piezas, basado en el juego House of Cards (1952) de los arquitectos y diseñadores norteamericanos Charles y Ray Eames. Los Eames desarrollaron su trayectoria bajo los principios de la Bauhaus y como tal, su labor no se limitó únicamente al diseño y fabricación de objetos “función / forma”, sino que también entendieron la importancia pedagógica prestando especial atención a los juegos educativos. Pero hay mucho más que ver… Hablamos de una exposición en la que se disfruta de la generosidad de la artista, que sabe compartir su investigación utilizando todos los recursos del arte; una exposición en la que se aprende jugando.