Publicado en 7ka, 08/02/15
¿Quién es el campeón del mundo de pintura de 2014? ¿Quién ostenta records mundiales de instalación artística o plusmarcas en performance y arte de acción? Normalmente los rankings en el mundo del arte vienen dados por las cifras de venta, por la presencia en exposiciones internacionales o por eso que ahora miden ciertas publicaciones: “la influencia”. A veces hay que explicar que el mundo del arte no es el mundo del mercado del arte, que los mejores artistas o los más influyentes son los que están todavía sin descubrir y que seguramente nunca los conoceremos, porque, sencillamente su impronta no es conocida, ni visible, ni mucho menos cuantificable. Ante esta situación parece que hemos de entregarnos a la verificación de expertos, a una crítica fiable y a una validación histórica, pero si estas figuras se tambalean en la misma cuerda floja que en la que han vacilado otros “grandes relatos”, ¿qué podemos hacer? ¿Asumir una inquietante responsabilidad llamada criterio o convertirnos al descreimiento más absoluto? En esa grieta que se abre, quizás esbozada aquí de forma dramática, es en donde tiene lugar nuestro propio ejercicio de funambulismo; en esa cuerda floja es en donde hemos de salvar las preguntas que nos plantea la cultura y el arte contemporáneo. Solo hay una cosa clara y es que sabemos lo que significa el abismo.
Recientemente ha sido
noticia la inauguración del museo de arte contemporáneo de Iruñea, se trata de un
Museo Universitario, característica que lo convierte en una figura especial
dentro del panorama de centros de arte. En el museo, obra de Rafael Moneo,
convivirán además de Oteiza y Chillida, Picasso, Rothko, Kandinsky, entre otros
muchos. Se trata del legado de María Josefa Huarte quien donó los fondos de su
conocida familia a la Universidad de Navarra en 2008, y que junto al legado de
José Ortiz-Echagüe, fundador de Seat y dueño de un importante colección de
fotografía donada a la Universidad en 1981, vertebran los fondos del museo. Lo
primero, aún sabiendo que hablamos de Nafarroa, es preguntarnos dónde está la participación
pública y su política cultural ante un movimiento de estas características. El
recorrido que ha conducido a esta situación debe ser convenientemente analizado
ya que ese abismo del que hablábamos puede abrirse para la cultura entre lo
público y aquellas formas de lo privado que propician exclusividad y privilegios.
El Photomuseum. deZarautz presenta una exposición del fotógrafo Koldo Badillo. La muestra es el
resultado de una labor de varios años recorriendo los bosques de Euskal Herria;
pero el autor se propone huir de composiciones clásicas para abordar el abismo
y el caos que está siempre presente en el orden natural.
Por su parte, Tabakalerade Donostia propone dos interesantes sesiones para el día 13 de febrero. La
primera es la participación de Pablo Marte en “Bisitariak”. El artista y
comisario hablará de su trabajo y compartirá reflexiones sobre los procesos de
creación y producción colaborativa. Ese mismo día se proyectará “Akerman, Les
Années 80 (1983)”, que se enmarca dentro del ciclo sobre Chantal Akerman
comisariado por la artista Marion Cruza y que se extiende hasta el mes de marzo.
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