Cuaderno pág. 2



Sin relato
Caso 1. Autor y personaje.

El personaje de novela que escribe novelas no quiere escribir novelas en su interpretación del personaje. O al menos no lo tiene claro.

Sorpresa, tensión.
Todo comienza con la decisión de un autor literario de convertir a uno de sus personajes en autor. Un autor con la misma capacidad de duda sobre sí que él mismo, un autor capaz de cuestionarse como personaje y como autor.
El personaje de novela que escribe novelas afronta a partir de ese momento una tensa relación con su autor y con su actividad ante el hecho de tener conciencia de sí en la novela. Ya desde un principio, esta “autoconciencia” se le aparece al propio personaje como un extrañamiento, cuando ni siquiera existe novela o relato alguno al cual pertenecer. Pero a veces sucede que los personajes se definen mucho antes de tener vida en su derredor. A veces sucede que los personajes planean por las historias o las sortean, las ignoran y las detestan todo cuanto pueden o simplemente las revientan en cuanto tienen ocasión. Los personajes no son las novelas, y eso, sorprendentemente, lo sabe muy bien El personaje de novela que escribe novelas.
Su personaje de escritor le sitúa en un territorio impreciso, entre la intención de su autor y su propio compromiso como personaje-autor. Las dudas del personaje están fundadas en que el hecho de tener consciencia de personaje de novela será definitivo en su participación en el relato, ya que al tener la percepción de vivir inserto en una ficción y, aún desconociendo el argumento, toda su energía, su interés y su anhelo estarían focalizados en buscar qué ocurre más allá del relato al que pertenece. Algo que está inevitablemente unido a su condición de autor en el seno de la trama.
El autor literario sabía que introducir a un autor en su próxima novela iba a ser algo muy delicado. Y así ocurre. La reflexividad, las referencias autobiográficas, incluso la “angustia de la influencia” de la que hablaba Harold Bloom, tienen aquí un terreno propicio para su enunciación, redundando en situaciones, cayendo en tópicos y vulgarizando su proyecto.
(continuará)

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