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Telefilm

La nostalgia está muy desacreditada, deberíamos ponerla a trabajar en equipo con la vergüenza, sensación que es también una gran fuente de inspiración. Los dibujos animados nos proveen de verdades incontestables. El argumento del telefilm más convencional que podamos encontrar en horario de madrugada puede ser una auténtica mina ¡cuántas posibilidades en el desvío o la tergiversación!. A la mañana siguiente puede que haya desaparecido la mina, el ingenio, el desvío y solo quede la tergiversación, atrapada en una trama imposible. La cobardía al enfrentar la inspiración podría servir de argumento a un telefilme anodino pero tremendamente inspirador. El desasosiego servirá de ayuda a la musa (la musa está cansada de tanto desasosiego, pero tiene un fuerte compromiso con la decepción).

El modo en que se describe el mundo del arte en los dibujos animados y en los telefilmes puede servirnos como termómetro de su verdadera incidencia en la sociedad. Pero no queremos reconocerlo; lo vemos como un retrato fallido, indocumentado, ramplón y eso refuerza nuestra creencia en un “verdadero mundo del arte”. El modo en que se describe la inspiración artística en los telefilmes no es la misma que se utilizaría una serie de dibujos animados. Se trata de bombillas de distintos formatos, soportes y potencias. Pero es siempre la imagen de una bombilla (¿cómo no existe la marca “eureka” de bajo consumo?). La nostalgia es también una bombilla. La nostalgia está asociada tanto a lo que se ha vivido como a lo que se ha querido vivir. Buen tema para un telefilme. Nostalgia de lo no vivido. La nostalgia está desacreditada porque se nos ha impuesto un presente continuo y autosuficiente. ¿Puede una serie de dibujos animados hablar de nostalgia? Algunas series de dibujos animados causan una nostalgia profunda, pero es una sensación fuera de sitio, fuera de campo. Y sin embargo se mantiene latente como una bomba de relojería. La nostalgia, la vergüenza y la inspiración podrían ser los argumentos de un telefilme nocturno protagonizado por dibujos animados que funden bombillas.